miércoles, 20 de agosto de 2008

Un grito al vacío

Sola en aquel rincón lloraba.
De su boca escapaban palabras que nadie escuchaba y,
sin más, se fundían en el aire.
Silencio.
Su alma desgarrada gritaba, pero nadie la escuchaba.
Tan rodeada de gente y a la vez tan sola...


Así como aquella triste muchacha clamaba con su mirada rota un poco de ayuda, nada más ser escuchada, es como muchas veces me siento. Tan arropada por la gente, rodeada de gente que me quiere y, a la vez, sola. Es algo bastante jodido sentirse así. Somos demasiado complejos los seres humanos. Tan iguales y tan diferentes, menuda tela. Cada cual con sus historias entre manos, un incesante ir y venir de sucesos y de variopintas situaciones. Y yo, personalmente, y como ésta es mi vieja buhardilla aquí cuento mi historia y le hago saber a ese lector que se esconde, que hoy y no sólo hoy, grito y se me quiebra la voz gritando, pero nadie me oye y me siento sola.


2 comentarios:

Angel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Angel dijo...

Tu alma aun sufre y hay veces que la oscuridad es demasiado grande, y da igual que haya veinte personas que te adoran que cero, el alma cura despacio, yo tan sólo te digo que tu guardían está a tu disposición siempre, y cuando quieras hablar hablamos, cuando quieras llorar lloramos y reimos. Pero como bien se hay momentos en los que la soledad es enorme y nos envuelve,tan solo dómala y hazte su amiga. Un beso enorme Palma pronto todo esto no sera mas que una horrible pesadilla.