lunes, 11 de agosto de 2008

Suave es, como la seda, tu pelo. Me encanta deslizar mis manos por él y con las yemas de mis dedos acariciar tu linda cabellera. Siempre huele bien y me encandila cuando arrimo mi curiosa nariz a tu cabeza y te olfateo.

Tu rostro, como esculpido por un artista, con tus rasgos marcados: tu nariz con fuerte carácter y tus profundos ojos, tallados en cuarzo salvaje de colores otoñales. Y tu boca, dulce como la miel, adornada con tus preciosos y blancos dientes que enjaulan a tu traviesa lengua.

Tu cuello, la columna que soporta el peso de tu inteligencia y razón. Su piel tersa y morena, cálida y recorrida por los surcos que marcan sus venas, los ganglios y tu picuda nuez. Y (también) siempre huele bien, y al arrimar mi boca a tu cuello siento el impulso imparable de devorarte y hacerte mío de una vez por siempre.

Tu espalda, amplia, perfectamente esculpida y tu pecho, fuerte y acogedor, que me consuela cuando me duele el alma y me transmite todo tu amor con su candor joven y lleno de vida...



Podría seguir describiendo el cuerpo que contiene tu esencia y mantiene presa a tu alma; podría seguir describiéndolo miembro a miembro, pero no quiero porque no quiero que mis pobres palabras limiten tu hermosura, no quiero definirte porque para mí eres lo más bello y lo bello no se describe con palabras. ¿Cómo pudiste pasar desapercibido a mis ojos durante tanto tiempo? ¿Por qué te escondías? Al fin te he encontrado, y cada día eres más precioso a mis ojos. Y puede que todas estas palabras resulten de lo más empalagoso, pero quiero que sepa el mundo entero que mi amado es, a mis ojos, lo más bello. Tanto por dentro como por fuera.

4 comentarios:

Fertxu dijo...

Un poquito de miel, otro poquito de azúcar...
JEJE. ¿Sabes? ya te lo dije el otro día. Es curioso, me encanta cuando hablas así, cuando demuestras haberte encontrado entre tu oscuridad. Me hace feliz verte de esta manera.
Un poquito de miel, otro poquito de azúcar...

Tristán dijo...

Jaja! Coincido con Fertxu. Es realmente bonito lo que escribes y, desde luego, las palabras esconden mucho amor dentro.
Por cierto, me encanta eso de "la otra Buhardilla", jaja.

Recuerdos desde mi Buhardilla.

Angel dijo...

Cuanta razón tienen, me encanta volver a verte sonreir, tu sonrisa nos hace volver a sonreir a los demas. Al fin encontraste tu antorcha para la oscuridad.

Palma dijo...

Gracias por alegraros por míiiiiiiii!!!!! Lo creáis o no tb vosotros me habéis sido de gran ayuda en los peores momentos, eh? Aunq J se lleve la palma y nunca mjor dicho, jajaja! Un besazo, hermanos.
Y gracias por los comments!