martes, 10 de junio de 2008

No tengo "paroles"

Todo pasa, nunca se sabe. Gente que entra y gente que sale. Gente que viene para quedarse pero de repente desaparece. Gente que no imaginabas que llegaría y llega y te cambia la vida; y lo mejor de todo es que lo disfrutas, te encanta, todo pasa a ser mucho mejor de forma inesperada.
Traiciones por parte de aquéllos en quienes confiaste ciegamente, puñaladas de aquéllos por los que en otro tiempo hubieras dado la vida. Mentiras, verdades a medias, secretos, promesas olvidadas...
Es difícil no descentrarse en esta vida que vivimos (o que al menos intentamos vivir). Es complicado no recibir golpes que hagan zozobrar tu estabilidad a cualquiera de los niveles en que ésta se descomponga.
Por eso, un consejo, encuéntrate a ti mismo y cuídate. No te fies ni de tu sombra. Sé precavido y mide siempre tus palabras. Ten cuidado con los que te rodean: hay lobos disfrazados de corderos y otros que no vienen de frente y te la preparan.
Qué vida ésta, tan compleja. Jamás dejaré de <No tener "paroles">. Es increíble lo poco que a veces se conoce a las personas, cuando creiste conocerlas y cuando confiaste en ellas por encima de cualquier otra cosa.
Cada vez soy más desconfiada. Al final y con el tiempo, me volveré anacoreta y todas estas historias dejarán de escribirse en el libro de mis días. Y estaré al fin tranquila y confiada. Menuda movida.

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