jueves, 12 de marzo de 2009

Una puerta abierta

Y fue entonces cuando, creyéndose perdida, se abrió una puerta en el camino. Cuando estaba aún buscando el norte, mareada porque nada dejaba de girar a su alrededor, buscando el candil que iluminase su sendero, se abrió una puerta sin previo aviso. Pero era una puerta conocida, y mucho, una puerta que creía cerrada para siempre, incluso vetada. Un golpe de aire fresco le hizo girarse en esa dirección y decidió encaminarse hacia esa nueva oportunidad que la vida le brindaba, porque algo tenía que significar que, una puerta cerrada durante tanto tiempo a cal y canto por el daño que había sufrido, volviera a abrirse y le invitase como en susurros a lanzarse hacia allí. De hecho, le ofrecía cumplir su mayor sueño de futuro, le ofrecía convertir su sueño en realidad. No podía resistirlo.
En menos de una semana, su vida empezaba a tomar un nuevo sentido que le hacía irradiar una intensa luz que hasta le producía ser más bella a los ojos del mundo. No es porque ella se sintiera más bella, sino que las personas de su alrededor se lo habían dicho. Nada era seguro, no estaba todavía seguro el que pudiera introducirse por esa puerta, pero las simples ganas y la ilusión le hicieron ver que la vida, a veces, también sonríe. Una de cal y una de arena.
Dicen que cuando una puerta se cierra, se abre otra, pero jamás esperó que se abriera tan pronto. Dejar atrás su pasado, empezar una nueva vida porque ella así lo deseaba, sin ningún otro condicionamiento... Era la hora de dejar de sufrir y quererse a sí misma, porque llevaba muuuucho tiempo descuidándose. Y ese momento había llegado. Decidida a luchar por ello y, por supuesto, con los pies en la tierra, tomó aire, decidió arreglar asuntos del pasado y comenzar a caminar hacia su sueño. Y así es, allá va, con sus cabellos mecidos por ese nuevo viento, con una energía irradiante desde lo más profundo de su ser, feliz (al menos en este momento). Con ganas de decirle al mundo que ella lo vale y que todos merecemos alcanzar nuestras metas y que, tarde o temprano, la vida te da la oportunidad de conseguirlas y, siendo valientes y serenos, nada es imposible de alcanzar. Absolutamente nada.

1 comentario:

Käa dijo...

Nunca una noche venció a un amanecer ;)... nada hay bajo el sol que no tenga solución...

Encantada de volver a encontrarte;)

Super sonrisas para ti.
Vengo volando hasta aquí para darte miles de besos dulces... y un fuerte abrazo