No inspiration

Parece que se me ha secado el cerebro y no tengo nada interesante que escribir en mi blog últimamente. Qué fastidio, la verdad. Sólo deciros a mis amados lectores que gracias por entrar. Mi vida sigue inmersa en una espiral de sentimientos que me vapulea de un lado a otro según le place. Sigo luchando por encontrar mi norte, perdido desde enero, cuando mi vida giró 180º radicalmente. He decidido hacer ejercicio todos los días para desahogarme y dejar de llorar por los rincones y estoy agotada físicamente, pero ya veréis qué tipín en verano, jeje. Anhelo la felicidad, alcanzar mis sueños, amar y ser amada sin condiciones y sin situaciones condicionantes que desemboquen en un implacable fracaso... Y quiero decir a mis amigos que les quiero mogollón, aunque a veces me agobien porque se preocupan excesivamente por mi estado general.

Miro hacia adelante, hay un algo esperándome ahí fuera, pero todavía no sé qué es. Tengo que descubrirlo por mí misma, salir de aquí yo sola; a veces apoyándome en uno u otro, pero yo sola esta vez. Qué difícil es pasar página, amigos míos, nunca pensé que fuera algo tan doloroso y complicado. Pero el momento ha llegado y con un par de ovarios y un entorno propicio seguro que se cura cualquier herida. Sólo espero que ésta sea la dirección correcta y no me esté equivocando otra vez. Deseo que mi alma y mi corazón se sanen y vuelva a mí esa sonrisa de oreja a oreja que me provocaba agujetas en las mejillas.